Josep Gendra i Hom (Reale Seguros): “La formación, bien hecha y bien entendida, es una inversión apasionante porque contribuimos al desarrollo profesional, al crecimiento personal y al bienestar de las personas”
¿Puede hablarnos un poco de usted? ¿Cómo llegó al mundo de la formación y cuál ha sido su andadura profesional en esta actividad, incluido su cometido actual?
Llevo casi 30 años en este sector y me he dado cuenta de que he vivido en y con la formación desde siempre. Mis inicios fueron en Vitalicio Seguros y en los 10 años que estuve no dejé de formarme ni de formar a las personas de mis equipos y a los profesionales de la mediación con los cuales trabajaba. Ahí hice parte también, en una etapa concreta y excelente de mi vida profesional, de la empresa filial “VF Consultores”, o sea, Vitalicio Formación, desde la cual no solo dábamos servicio integral de formación a Vitalicio Seguros sino también a todos nuestros socios aseguradores, no-aseguradores y bancoaseguradores del grupo. Y desde entonces, hasta hoy, como Responsable de Formación de Negocio de Reale, después de haber pasado por mi etapa en Imperio, también en una Correduría y en el Colegio de Mediadores de Seguros de Barcelona, por supuesto. Siempre al lado o dentro mismo de la propia actividad formativa. Como Licenciado en Psicología, parece que la formación forma parte de mi destino. ¡Y me encanta!
«Llevo casi 30 años en este sector y me he dado cuenta de que he vivido en y con la formación desde siempre».
¿Qué papel juega la formación dentro su compañía?
En Reale Seguros, la formación no juega un papel importante sino estratégico. No es lo mismo. Cuando uno tiene la fortuna de estar en todos los proyectos de desarrollo de la compañía por el mero hecho de gerenciar la formación, uno se da cuenta que en Reale la formación es parte de su ADN, de su cultura y, en fin, del desarrollo empresarial mismo. Las personas que formamos el equipo de Formación de Negocio de Reale somos conscientes que contribuimos, en gran medida, al éxito de nuestra organización para alcanzar los objetivos planteados a corto, medio y largo plazo, en todos los sentidos. Formamos parte de ese engranaje y estamos ahí para ayudar y contribuir en lo que sea necesario.
«En Reale Seguros, la formación no juega un papel importante sino estratégico».
¿Cómo considera que debe ser una formación de calidad y de utilidad en el sector asegurador?
En materia de formación, calidad y utilidad no siempre van de la mano y ese es el gran reto de los que trabajamos en formación. Uno de mis lemas es: si el contenido de lo que se pretende formar no va a ser útil y tampoco es de calidad, escríbelo en un e-mail informativo, sin más. Por otro lado, todo aquello que sea susceptible de incorporar al aprendizaje de las personas, como mínimo, hay que entregarlo con calidad y que les sea útil. Esto significa que sea el contenido sea riguroso, disruptivo, práctico y que suponga un antes y un después, para bien, en la vida profesional de la persona que lo ha recibido. La formación de calidad y utilidad para las personas no conoce atajos, ni fórmulas mágicas e instantáneas, porque los resultados esperados tampoco son así. La formación requiere tiempo, talento, pasión y esfuerzo. Como el aprendizaje mismo, a fuego lento.
«La formación de calidad y utilidad para las personas no conoce atajos, ni fórmulas mágicas e instantáneas, porque los resultados esperados tampoco son así. La formación requiere tiempo, talento, pasión y esfuerzo. Como el aprendizaje mismo, a fuego lento».
¿Cómo afrontan en su compañía los nuevos retos en la formación que se están produciendo actualmente y el cumplimiento de las leyes que establecen sus requisitos?
Creo que son dos apartados distintos. Por un lado, los nuevos retos de la formación son la distancia entre las personas y la virtualización de los contenidos. No hay más, tan sencillo y tan complejo. En este sentido, a las pruebas me remito, con esta infografía referida a estos meses de Covid, desde el confinamiento hasta ahora:
La formación, como acto de comunicación compleja que es, afronta los retos de adaptación a las características del aprendizaje. Las personas tenemos distintos estilos de aprendizaje: auditivo, visual, cinestésico y emocional. La mejor formación es la que combina con destreza, creatividad e innovación estos 4 estilos. Es evidente que la obligada distancia social y la digitalización de nuestra vida impide desarrollar al 100% alguno de estos factores de aprendizaje. Pero ahí estamos…
En el otro apartado de la pregunta, sobre la cuestión normativa, desde Formación de Negocio de Reale hemos sabido seleccionar bien a los socios que nos acompañan en esta tarea de adaptación a la nueva legislación que emana de la IDD, por lo que respecta a la obligatoriedad de la formación. Estamos adaptados y muy tranquilos en ese sentido.
«Las personas tenemos distintos estilos de aprendizaje: auditivo, visual, cinestésico y emocional. La mejor formación es la que combina con destreza, creatividad e innovación estos 4 estilos».
¿Cree que el profesional de la distribución de seguros de nuestro país está bien formado hoy en día?
Pregunta ¿trampa? Jejejeje… de difícil respuesta. Bien formado o formada, quién y para qué, diría yo. Por la nueva normativa, también se consideran profesionales de la distribución las personas que forman parte de la plantilla de las entidades aseguradoras que tienen labores de atención directa al consumidor. En consecuencia, y en mi opinión, tanto corredores, como agentes, como empleados tienen la formación suficiente para dar servicio a los asegurados, en todos los casos, en general y sin excepción. Si no fuera así, no podrían sobrevivir en el sector. Otra cosa es en qué contenidos o materias y para qué iniciar las tareas de un proceso de formación-aprendizaje. Por ejemplo, ahora es necesario formarse en el uso de herramientas tecnológicas como Teams, Machine Learning o Firma Digital, pero también es preciso formarse en productos como los de Ciberseguridad, Seguros Personales o Responsabilidad Medioambiental, por poner algunos ejemplos de actualidad.
Entendiendo el proceso de aprendizaje como un continuo de obligado cumplimiento, en cada momento preciso porque nunca puedes dejar de formarte. Aquí, o pedaleas, o te caes de la bici…
«Por la nueva normativa, también se consideran profesionales de la distribución las personas que forman parte de la plantilla de las entidades aseguradoras que tienen labores de atención directa al consumidor».
¿Qué valoración le merece la formación online o telemática como método de formación?
En los últimos meses hemos podido constatar que la formación on-line o a distancia y en directo o en diferido nos está ayudando mucho a continuar con nuestros planes estratégicos de desarrollo de proyectos y productos. No en vano, mucho antes de todo este lío epidémico, acuñamos la denominación de Blended Learning para designar aquellas formaciones que de forma mixta, combinaban formación a distancia con la presencial. Mi opinión es que, si hacemos formación telemática, debemos cumplir dos requisitos básicos: uno, que sea vía webinar en directo impartido por una persona real (no avatar virtual) siempre que se pueda. Y dos, que si es en diferido, incorpore vídeos, gamificación, infografía y ejercicios prácticos. Esto requiere, por supuesto un mayor esfuerzo creativo y de producción, con lo cual, la Planificación de la Formación es más importante que nunca. Sí, pues, a la formación on-line pero sin olvidar que la formación, por definición, es presencial como Plan A. El Plan B es el que estamos aplicando telemáticamente.
«En los últimos meses hemos podido constatar que la formación on-line o a distancia y en directo o en diferido nos está ayudando mucho a continuar con nuestros planes estratégicos de desarrollo de proyectos y productos».
¿Hacia dónde cree que evolucionará la formación de los distribuidores de seguros en un futuro?
Ya está evolucionando, ya estamos en el futuro. Hace tiempo que trabajamos más allá de la formación “tradicional”, desde una visión de “aprendizaje” más que de “formación”, como hacemos desde el Coaching y el Mentoring, desde la Gamificación, desde el Aprendizaje Colaborativo, etc. con y sin tecnología… Y en este segundo aspecto, por ejemplo, en Reale y antes de la epidemia por Covid, ya estábamos desarrollando un proyecto formativo a través de la Realidad Virtual Aumentada, con hardware y programas elaborados ad hoc para nuestra Red Comercial. Se trataba de formar a nuestros profesionales en temas de nuestros seguros para PYME’s y la Gerencia de Riesgos Industriales, pudiendo hacer una visita de inspección a una Pyme sin moverte de la sala de formación. Extraordinario ¿no? ¡El futuro ya está aquí!
«Hace tiempo que trabajamos más allá de la formación “tradicional”, desde una visión de “aprendizaje” más que de “formación”.
¿Desea añadir algún comentario o información adicional?
Hace muchos años escuché a alguien decir que los costes de formación no son tales, sino que es una inversión que arroja grandes beneficios. Y quiero añadir que la formación, bien hecha y bien entendida, es una inversión apasionante porque contribuimos al desarrollo profesional, al crecimiento personal y al bienestar de las personas. Si no, no tiene sentido.
«La formación, bien hecha y bien entendida, es una inversión apasionante porque contribuimos al desarrollo profesional, al crecimiento personal y al bienestar de las personas».